Sanitarios, duchas y accesorios para personas con movilidad reducida

A todos nos gusta disfrutar de la hora del baño, ya sea para asearnos, prepararnos para salir a la calle o relajarnos tras una dura jornada. Estos gestos que forman parte de nuestra rutina diaria pueden suponer una complicación para las personas con movilidad reducida (PMR), aunque a veces no reparemos en ello.

Afortunadamente, en la actualidad existen soluciones que permiten que estas personas puedan seguir siendo autónomas en su aseo diario y no tener que depender de nadie. Para ello, solamente es necesario equipar el baño con los sanitarios, duchas y accesorios adecuados.

Obviamente, lo ideal es adaptar el baño a las necesidades de las PMR mediante una obra para instalar el lavabo adaptado y la ducha, una opción que puede tener un precio elevado. Por tanto, si no se cuenta con un gran presupuesto, lo mejor es instalar accesorios y sanitarios para movilidad reducida que garanticen que el aseo diario sea lo más seguro posible según las características del espacio.

Tabla de contenidos

Características de los sanitarios para movilidad reducida

A continuación, te mostramos algunas de las ideas que deberías tener en cuenta para adaptar el baño y hacerlo accesible si tienes problemas de movilidad reducida o vives con alguna persona que no puede realizar su aseo diario en un baño convencional, ya sean personas mayores, mujeres embarazadas, personas con una lesión temporal o con discapacidad física.

Puerta corredera

Es muy recomendable que la puerta de acceso al baño sea corredera o que siempre se abra hacia afuera. De esta forma evitaremos que en caso de que el usuario sufra alguna caída, se pueda acceder a él y no obstaculice la apertura de la puerta.

Suelo de material antideslizante

Es importante que el suelo del baño sea antideslizante y que exista al menos un espacio de 1,5 metros de diámetro que permita el giro completo de una silla de ruedas dentro del baño.

La grifería debe ser de tipo palanca o de presión

Para que la persona pueda activar cómodamente el grifo, lo ideal es que éste sea de palanca o de presión. De esta forma, no necesitará girar la muñeca para su funcionamiento

Barras de apoyo antideslizantes

Es aconsejable que, junto a los sanitarios, se instalen barras de apoyo antideslizantes. En el caso de que las paredes de alicatado no puedan soportar esta instalación, deberán reforzarse previamente para garantizar la seguridad del usuario.

El lavabo no debe tener pedestal ni mueble

Para que el usuario pueda acercarse al lavabo en una silla de ruedas sin dificultad, éste no debe contar con pedestal ni mueble abajo, y además debe instalarse a una altura de 80 cm.

Mejor ducha que bañera

La ducha es mucho más cómoda y práctica que la bañera. No obstante, el receptáculo no debe tener bordes que impidan el acercamiento de una silla de ruedas. Es suficiente con un desnivel de 1,5 cm y una pendiente del 2% hacia el desagüe para evitar que el agua caiga por el suelo del resto del bano

Barras de apoyo a 85 cm en sentido horizontal

Las barras de apoyo para la ducha deben estar a 85 cm de altura en sentido horizontal, y hasta 140 cm en sentido vertical. La ducha debe incluir un asiento fijo y abatible o movible, a ser posible de 45 cm x 45 cm y a 50 cm de altura.

Accesorios a menos de 120 cm

Todos los accesorios del baño deben instalarse a una altura inferior a 120 cm del suelo para que el usuario pueda apoyarse sin problemas.

El inodoro debe estar a una altura de 50 cm

Es uno de los sanitarios para movilidad reducida más importantes y lo ideal es que esté a una altura de 50 cm desde el nivel del suelo. En el caso de que tenga una altura menor, se puede solucionar colocándolo sobre una plataforma de obra lo más ceñida posible a la base del inodoro, de manera que no suponga un obstáculo para acercarse a él.

El asiento del inodoro debe estar bien sujeto

El asiento del inodoro debe estar bien sujeto y en perfectas condiciones. De lo contrario, el riesgo de sufrir una caída aumenta considerablemente.

El espejo debe estar a una altura de 100 cm

Para que una persona en silla de ruedas pueda verse en el espejo sin dificultad, éste debe situarse a una altura de 100 centímetros desde el suelo y colocarse con un ángulo de inclinación de 10 grados con respecto a la vertical.

Visita nuestra sección de sanitarios para movilidad reducida y encuentra todo lo que necesitas para convertir tu baño en un espacio accesible para todas las personas. Y, si lo prefieres, contacta con el equipo de thebath.es y te asesoraremos directamente.

2 comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.