Dentro de las muchas técnicas terapéuticas para mejorar nuestra salud, se encuentra la hidroterapia, la aplicación de agua con fines curativos.
Teniendo en cuenta que un alto porcentaje de nuestro cuerpo es agua y que los expertos siempre nos han recomendado beber entre dos y tres litros al día, aún nos recomiendan más relación con el agua, no solamente con la hidratación o con la higiene sino con tratamientos que pueden ser muy beneficiosos para nuestro organismo.
¿Qué ventajas nos proporciona la hidroterapia?
Un balneario o un Spa urbano nos pueden proporcionar momentos de auténtica relajación, recibiendo diferentes tratamientos como agua a presión, contraste de agua caliente y fría, aprovechando las propiedades del agua salada y todo un universo de alternativas que un lugar como estos nos puede proporcionar.
Entre los beneficios que nos proporciona la hidroterapia podemos destacar unos buenos efectos cardiovasculares, dado que el agua activa la circulación vascular periférica, ideal para personas que tienen problemas circulatorios como varices por ejemplo. Asimismo la hidroterapia tiene la capacidad de estimular el sistema inmunitario, por lo que es muy importante en personas que tienen bajas las defensas por cualquier causa.
También es muy recomendada para personas que sufren de tendinitis, lumbalgias, contracturas musculares, etc., dado que cuenta con una acción analgésica y sedante. Es ideal para personas que por su trabajo o actividad estén sometidos a bastante presión; las sesiones de hidroterapia ayudan a reducir notablemente los episodios de ansiedad y reducen el estrés.
Tiene la capacidad de eliminar toxinas mediante el sudor, mejora la respiración y el bienestar de forma generalizada, por lo que ayuda a pacientes que cuenten con trastornos depresivos. Estas son tan solo algunas de las ventajas que nos ofrece la hidroterapia, algo que lleva con nosotros muchísimo tiempo y donde las cualidades beneficiosas del agua ya eran conocidas desde tiempos inmemoriales.