Grifos de Bañera Monomando
Los grifos monomando de bañera son la mejor opción para regular la temperatura del agua de una forma rápida y eficaz. Tienen diferentes diseños, tanto clásicos, como modernos y actuales que combinarán de la mejor manera con cualquier cuarto de baño, sea cual sea su estilo, para todo tipo de bañeras, tanto bañeras fijas como bañeras exentas.
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¿Qué son los grifos monomando?
Los grifos monomando son aquellos con los que se pueden regular la temperatura y cantidad de agua que sale con un solo mando. Son los más usados en los hogares, para fregaderos, lavabos y bidés, aunque también son habituales en bañeras y duchas.
Estos grifos tienen una muy fácil instalación, y ayudan con el ahorro de agua al no tener que estar regulando constantemente la temperatura y caudal, con un simple tirón conseguirás el agua al estilo que necesitas.
¿Qué tipo de grifos hay?
Según el tamaño del caño, podemos encontrarlos de caño bajo o caño alto. Los de caño bajo son los típicos que solemos instalar en lavabos. Los de caño alto son ideales para los lavabos sobre encimera, pues necesitan más espacio entre su base en el mueble y la abertura del lavabo.
Los grifos bimando son los que estamos acostumbrados a ver con dos manillas, una a cada lado, las cuales tenemos que regular para que de una salga agua caliente, normalmente la izquierda, y de la otra agua fría, en este caso la derecha. Generalmente tienen un aspecto más clásico, pues se utilizaban hace mucho más que los monomando.
Los monomando, como ya hemos comentado antes, son los que con un movimiento vertical controlan la cantidad de agua que sale, el caudal, y con un movimiento horizontal la temperatura, siendo más preciso a la hora de calcular estos dos aspectos.
Los grifos de agua termostáticos son los más novedosos, pues constan de dos mandos, uno que regula el caudal del agua y otro la temperatura. Así puede sonar algo corriente, pero con estos grifos se mantiene tanto caudal como temperatura todo el tiempo igual, de forma muy exacta. Con esta opción se puede elegir los grados de forma precisa, además de contar con un tope de calor, para evitar quemaduras. En caso de querer sobrepasarlo será necesario presionar un botón rojo de seguridad.
Los grifos empotrados, usados más comúnmente para bañeras y duchas, van totalmente empotrados en la pared. Con estos modelos se gana espacio, pues no lo necesitan tanto para su uso e instalación, al no sobresalir tanto como los otros.
¿Cómo elegir un grifo monomando?
Partiendo de la búsqueda de un grifo monomando para bañera, necesitamos entender qué tipo de grifo necesita nuestra bañera para elegir el adecuado. Para bañeras empotradas, podemos optar por grifos monomando de caño normal, suspendidos, que no quedan muy por encima de la bañera.
Si lo que tenemos es una bañera exenta, hay dos opciones. Si la tenemos colocada cerca de la pared y esa va a ser su posición final, podemos acceder a la opción de un grifo monomando de instalación en la pared, de caño normal, aunque no es lo más habitual. Ya que estas bañeras suelen ser colocadas en baños amplios, lo ideal para ellas son los grifos monomandos de pie. Están pensados especialmente para este tipo de bañeras, con la altura perfecta para que encaje perfectamente en sus límites.
¿Cuántos tipos de monomando hay?
Los grifos monomando pueden ser de caño bajo, que son los que normalmente se usan para lavabos, excepto para los sobre encimera, que los mejores serían los de caño alto, para que lleguen perfectamente y sobrepasen los límites superiores del lavabo. Los lavabos de caño medio son la opción intermedia, que pueden usarse para cualquier tipo de lavabo según su diseño.
Para bidet normalmente usamos de caño bajo, pues no es necesario que sobresalgan tanto en altura, aunque dentro de este tipo podemos encontrar diferentes tamaños y según el diseño de cuarto de baño podrás elegir uno y otro.
Para bañera, encontramos de instalación en pared, que no empotrados, más bien recomendados para duchas. Los monomandos para bañera de instalación en pared son los más similares a lavabos pero adaptados, generalmente de caño normal.
También los de pie, para bañeras exentas más concretamente. Con fijación en el suelo, su longitud es mucho mayor que la de los que estamos habituados.
En general, estos grifos tienen un acabado cromado, para dar un acabado reluciente y de limpieza. También es posible encontrar opciones mate, de aspecto elegante. También en diferentes colores, combinando varios o incluso varios acabados en algunas ocasiones.
¿Cómo limpiar los grifos del baño?
Los grifos de baño pueden acumular manchas por su uso habitual. Normalmente con un paño limpio y jabón neutro será suficiente. Como solución más casera, hacer una mezcla de bicarbonato y agua (también sirve el limón) y dejarlo aplicado unos minutos puede funcionar para las manchas más difíciles de cal.
Es recomendable desenroscar los filtros una vez al mes y dejarlos sumergidos en productos antical unos minutos, repitiendo esto hasta que se elimine totalmente.
Si lo que tenemos es óxido, lo mejor es usar productos específicos para esto, y no dañar el material por emplear productos demasiado dañinos o abrasivos. El vinagre blanco es una opción casera que también puede funcionar.
Para mantener el brillo en grifos con acabado cromado (los más habituales en la actualidad) hay productos específicos, pero con aceite para bebés, vinagre, o agua o jabón podemos conseguir resultados similares.